Cocina blanca con mezcla de estilos

La versatilidad en una cocina es fundamental, especialmente cuando se pasa gran parte del tiempo en ella. Un espacio monótono puede resultar agotador a largo plazo, por lo que en este proyecto se muestra un ejemplo de cómo se pueden fusionar diferentes estilos, texturas y colores para crear un espacio más polifacético.

Como se puede observar, el blanco roto es el color predominante en esta cocina, una elección que maximiza la luminosidad y amplía visualmente el espacio. Asimismo, los cajones cuentan con el sistema de gola, que elimina la necesidad de tiradores tradicionales, ofreciendo una apertura cómoda y que facilita el uso diario.

En cuanto a la distribución, la cocina se organiza en torno a una isla central que funciona como elemento principal. Esta isla no solo proporciona superficie de cocinado, sino que también conecta la cocina con la sala de estar, creando un espacio abierto que facilita la interacción familiar. 

Toques que aportan calidez 

La encimera de la isla está fabricada en porcelánico Ars Beige de XSTONE, un material que imita el mármol natural. Este porcelánico ofrece varias ventajas prácticas, como su alta resistencia y facilidad de mantenimiento, además de proporcionar una continuidad visual que refuerza la sensación de amplitud. 

El diseño incorpora también una estantería de madera lacada a medida que aporta textura y calidez al espacio. Estos elementos amaderados equilibran el conjunto y crean un ambiente que no es ni excesivamente moderno ni demasiado rústico.